¿Todo este berengenal montado tan sólo para subsistir?
Dime tú, si sólo venimos para una prueba de supervivencia.
Desconectados desde niños,
amputados de los nexos de la vida,
privados de la libre imaginación, del no-tiempo y del aire libre;
para ser sumidos a la maquinaria de producción,
en pupitres, en silencio, cabeza agacha,
sin saberse, faltos de confanza, faltos de amor.
Y... ¿entonces? ¿Qué sentido tiene todo esto?
¿Vivir luchando para sobrevivir e inevitablemente morir?
Precisamente en un mundo de abundancia.
Tan sólo quiero ser libre y hacer lo que amo.
Lejos del miedo, alimento del capitalismo.
Escuchar, expresar, sentir, jugar,
amar, oler, respirar, observar, saborear...
Libre! Libre del pensar, y fluir...
y fluir…
¡Pura conexión con la vida!
¿Qué? ¿Demasiado ambicioso?
¡No! Es la ambición que se disfraza de codicia
y habita en unos pocos bolsillos;
y lo peor,
los demás, de envidia, corriendo tras su estela.
Fuera! Fuera las preocupaciones que fueran
el ancla del "seny".
Lo confieso en silencio... O no! En alto!
Quiero ser un bohemio!!!
Matar y abrazar el cadaver patriarcal;
Y... ¿por qué no?
El suicidio de un vasco noble y trabajador.
Que no hay otro sueño más amado
que ver todas las almas de la tierra volar,
reconciliados con el amor,
libres en la creatividad.
Y ahora entiendo porqué de pequeño
sólo soñaba en volar...
Oh! Txantxangorria...
jonbi.2015.CanSura