Muere la tierra de mi tierra
y se seca mi tierra.
Revolcada e inmersa en la oscuridad,
se anestesia en una linea continua,
mirando a ninguna parte;
queriendo ser absorbida por el olvido.
Renuncia a la vida y se deshace la raíz.
Raíz que nos une, nos nutre y nos da valor
para poder dar nuestro mejor fruto.
Se seca mi tierra y muero.
Tres al precio de uno.
Desnutrido, inquieto y desorientado,
camino por fangosas sendas
y trasnocho en vacío
en la eterna búsqueda de una tierra fértil,